Casa Albets está Certificado por Veggie Hotels y Petits Grans Hotels de Catalunya, en el mundo solo existen siete hoteles que cumplan estas dos características, mientras que en nuestro país se pueden encontrar más de decena de establecimientos hoteleros veganos.

En plena naturaleza, en el corazón del solsonés, en el término municipal de Lladurs (Lleida) y en una finca de 200 hectáreas de extensión, se levanta el sueño de una joven pareja de propietarios, Megan Albets y Joel Llurda. Este pequeño paraíso de siete habitaciones es un tesoro patrimonial del siglo XI que, durante siglos ha pasado de padres a hijos. Fue el abuelo de Megan, Ramón Albets Joanxic, el último que la habitó hasta ahora. A sus nuevos inquilinos, la necesidad de vivir acorde a sus valores y poder compartirlos con el mundo les dio el empujón para apostar por este sueño en familia.

En el proceso de acondicionamiento de la masía al siglo XXI se ha respetado la construcción existente, además de sus elementos patrimoniales y se ha potenciado la autosuficiencia energética, alimentaria y del tratamiento de residuos; la búsqueda de la compatibilidad entre la actividad del hotel y la fauna del lugar; y el uso de materiales naturales y tradicionales. Asimismo han apostado por el fomento de la economía local en la elección de materiales y proveedores, siguiendo sus dos bases: ecológico, respetando el principio de sostenibilidad, y vegano, carente de productos de origen animal, es decir, 100 % vegetal.

Además de descansar en alguna de sus siete habitaciones, que se caracterizan por su creatividad y elegancia minimalista y por la madera como denominador común, se puede disfrutar de su agradable restaurante. Su carta, que ha sido creada por el chef vegano Toni Rodríguez, ofrece una cocina elaboradora con productos ecológicos y de proximidad que se inspira en la tradición y a la que añade un toque de modernidad. Propuestas, asimismo, equilibradas, sanas y sabrosas. Uno de los objetivos a corto plazo de Casa Albets es poder abastecerse con sus propios cereales, legumbres, hortalizas y frutas y que sus huéspedes puedan degustar los productos que da la finca.

Este hotel de cuatro estrellas nace del respeto al medio ambiente, de la responsabilidad sobre los recursos hídricos, del respeto por los animales de otras especies –en sus instalaciones admite perros–, del rechazo hacia todo tipo de violencia y explotación… En el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo abre la senda en España de un turismo que ejerza como catalizador de un cambio positivo.

Texto: Elisa Blanco. Fotos: Carles Llurda